Y me debato entre las "bondades" de un ingreso a un sistema al que muchos le tiran flores o el seguir jugando a la ruleta rusa a media máquina.
Y me pregunto si en mis manos tengo la llave que abre una puerta al abismo.
Y me automutilo acariciando a mis pobres sueños, que nacieron malparidos con oráculos de cartas de viaje de rutas escabrosas y empinadas.
Y no me sale ya ni dormir.
Y en la cajetilla solo quedan cuatro cigarros.
Y no se entiende como, como es posible seguir en este estado, si es posible hablar de "seguir".
...de esta resaca sin vos
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