SMS

El ringtone que escuchó, anunciando un mensaje de texto, no era el habitual.
Eso procesó su mente en una milésima de segundo, mientras atendía otros tres temas simultáneamente.
Le llamó fugazmente la atención, solo eso.
Pasados unos minutos, tomó el teléfono y abrió el mensaje.
Entonces si se sorprendió:
la pantalla emitía una luz rosa muy tenue que jamás había advertido.
El identificador hablaba de un remitente desconocido.

Era breve..decía: “ya no vengas.. es tarde”.

Quedó estático y con la mirada perdida unos segundos.
Luego y por teléfono, reservó un boleto.
Y empacó...

Al llegar y caminar las calles de ese pueblo, las sintió familiares, conocidas..
se dejó llevar y no necesitó preguntar donde era.

El rostro de la persona que atendió al llamar su puerta,
no hizo mas que abonar,
la semilla de abismo que comenzaba a crecer en su interior.


Ella,

estaba muerta.