jueves, 9 de agosto de 2007

La vida es un milagro

(dijo Kusturika)

bueh... al menos esta noche llovizna bonito.

(mui bonito)



BonusTrack/cuenticorto/Constelaciones:
Lunares cubrían todo su cuerpo. Los tenía grandes, medianos y miles de pequeños.
Había pasado por todas las etapas con ellos: los odió, los ignoró, los aceptó, los olvidó.
Habían pasado también, muchos hombres por su vida. Pero ella no odiaba ni olvidaba.
Y a medida que pasaba el tiempo y las relaciones truncas crecían en su haber, su corazón se desgranaba poco a poco.
Se sentía fea, indeseable, perdedora. A veces, quería morir.

Una noche de hotel, de una cita más, acababa de tener sexo con el tipo que había conocido dos días atrás en un bar, cuando ella le pidiera fuego.
Ella giró hacia un costado de la cama, dándole la espalda y sintió como el deslizaba sus dedos por ella.
- Tu espalda parece el cielo –dijo el- recorriendo sus muchos lunares.
- Es más, -dijo- esto es sorprendente, pero tienes claramente marcada la Cruz del Sur.
- ¿Y eso qué es? –preguntó ella-
- ¿no lo sabes? –contestó- Pues es un dibujo que forman las estrellas y en tu espalda se halla exactamente una copia.

Repentinamente sintió como si la energía infinita de un cometa la invadiera. Fue algo fantástico e irreal. Todos y cada uno de los poros de su piel vibraron. Una superabundante y extraterrena corriente eléctrica la recorría.
El universo estaba en ella.
Ella era el cosmos y todo su poder.

Comenzó a vestirse. El la miraba hacerlo.
Recogió su bolso, se dirigió hacia la puerta y dijo:

- Adiós…y no me llames.

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