domingo, 5 de agosto de 2007

Sunday morning

Temprano despertar, cuando todo mundo duerme, y salir al camino tan solo para violar la rutina y ver como, en frías terminales de frías mañanas, la gente viene, o la gente va, o simplemente permanece. Y todas y cada una con una o cientos de historias que contar.

Y de repente ganas de degustar otros sabores, de ponerle otros condimentos a tus yerbas de vida, de vestirte de colores, de entibiarte el alma, de entonar dulcemente una canción y salir de la melancolía...
Ansias de levantar un vuelo sutil pero firme, como el de un pájaro liviano cuyo instinto lo gobierna a seguir, a seguir hacia un punto indefinido, sin mirar atrás...

No hay comentarios: